Día 25/31
Se rompe una rama del manzano fuji y me siento muy culpable: tenía que haberlo cuidado. Salgo al patio después de acabar el post sobre el viernes. Siento la sensación de siempre de haber olvidado cosas importantes, de ser banal, repetitivo, el temor a prestarle atención de más a las redes. Y veo el manzano. Se le ha quebrado una rama grande, importante, que sale de la base de la copa, por delante, en el centro. Está repleta de manzanas y no ha soportado el peso. Me siento como si le hubiera fallado a uno de les niñes, como si el manzano pudiera hablarme —tal vez lo esté haciendo— y me recriminara no haber estado ahí. El Pequeño me dijo que teníamos que quitarle manzanas pare aliviar el peso, que estaba demasiado cargado. Mi padre sabía curar esto. Pensé atar las ramas al tronco y compensar el peso del final de las ramas para que no se vencieran. No lo hice, no he tenido tiempo, he estado en otras cosas. Cojo el rollo de cuerda de esparto y hago un nudo en la rama, la levanto con mucho cuidado intentando que las dos partes de la rotura coincidan y la subo, no demasiado, hasta que la fractura está casi cerrada. La ato firme. Busco bridas y le pongo dos en la fractura, intentando cerrarla todo lo posible. Sacudo un poco el árbol, con cuidado, y recojo todas las manzanitas que han caído al suelo. Le quito más a la rama dañada. Lo miro y lo remiro y veo que no sé hacer más. Creo que mi padre vendaba estas fracturas con trapos mojados en barro, pero no recuerdo bien si era así y no sé si tiene sentido hacerlo. Limpio el arriate nuevo de campanillas y Don Pedros, que están agobiando a los claveles, a la vinca, a la tradescantia, al único calabacín que los caracoles han respetado. Cojo unos pocos ajos y alguna patata que sigue quedando sin recoger. Vuelvo a la terraza y miro el patio: me pide trabajo y tiempo y cuidados. Este año ha sido la Eurocopa la que me ha despistado y ahora voy tarde con todo. Me subo a las escaleras y coloco algunas ramas de las parras que se iban hacia la casa de los vecinos. Hay uvas. Muchas. ¿Nos dejarán probarlas los gorriones?
Igual Inglaterra es así. Quizás no es culpa de Southgate, aunque algo habrá, y sólo hace lo que puede. Con Orenga, Pau parecía un mediocre y Solari estuvo a punto de retirar a Kroos, Modric y Benzema hace dos Copas de Europa. Quizás la Premier tenga un tipo de juego diferente, menos táctico y más rápido y al llegar a Europa les cuesta. Aunque han jugado la final de la última Euro y están en semis en esta. Suiza e Inglaterra juegan el típico partido plomizo de selecciones que no pueden perder. Suiza domina más pero no hay oportunidades, no hay casi nada. Hasta que Suiza marca y Southgate hace lo que hacen los malos entrenadores en estos casos: amontona delanteros. Saka mete el gol que metía siempre Machís en Granada y nos vamos a la prórroga. Podría haber una norma para partidos plomizos en los que se fuera directamente a los penaltis y ahorrarnos sufrimientos. Falla Akanji el primero y ahí se acaba Suiza. Qué injusto que el que ha sido uno de los mejores centrales del campeonato se vaya así. Fútbol es fútbol e Inglaterra está en semis.
Estoy harto de tv. Muy harto. Normalmente veo muy poco la tele. Un par de partidos a la semana y algún rato de programas sobre cocina mientras como. si estoy solo. Si están les niñes o M. veo alguna serie, pero también poco rato. La Eurocopa es una sobredosis. Me salgo al patio y no sé por dónde empezar: por las macetas que hay delante de la ventana de la cocina. Hay que regular riegos, barrer, colocar bien para que cada una tenga la luz que necesita y para que parezca que tienen cierto orden. En el patio, moviendo riegos, haciendo pequeñas cosas que luego son bonitas, pasa el tiempo volando. Tengo un ficus que está creciendo muy bien que pero que necesita un poco más de agua. Las aromáticas del poyete de la cocina tienen todos los riegos mal puestos. Me gustaría poner las aromáticas en macetas similares y con una bandeja grande para todas, para que el agua no goteara. Fantaseo con que en vacaciones voy a tener tiempo y voy a pintar toda esa parte de la fachada, que está fea de la humedad de las plantas. Corto el perejil mucho, le dejo sólo un par de centímetros, para ver si renace y vuelve a dar hojas comestibles. Se hace de noche. Nos vamos con Milan al paseo. Hacemos el que bordea el camino del Cortijo del Aire, sube por el olivar y baja por la colina que hay al este del Chaparral. Unos dos kilómetros y medio, lo suficiente para estirar las piernas y que Milan recupere el buen humor porque hoy lo ha lavado M. y le ha echado una pipeta y está traumatizado. El perro también es de la casa para estas cosas. Vuelvo y veo los últimos minutos de la España de basket que gana con más juego de equipo que talento a Finlandia. Me entero de que Bahamas es temible y pienso si mañana también voy a ver la tv. Turquía va ganando pero Holanda remonta. Veo el resumen: Güler pone un gran centro. Holanda empuja y empuja hasta que marca. Turquía, ya sí veo el final, muere asediando la portería holandesa. La única forma decente de que te eliminen. Las semis parecen una cumbre del norte de Europa para subirnos la prima de riesgo con los de la City de Londres de invitados especiales. Jódete, Merkel, que os hemos eliminado. Aunque sólo fuera por eso ya deberíamos ganarles. Leo a Girardino por la noche y habla del ascenso del fascismo en Europa central. Esta mañana, mirando una antología de Penguin de poetas de la IWW leo que en la Europa continental había más preocupación por la guerra que en Inglaterra antes del 1914.