La Otra Sentimentalidad

Teresa Gómez

Crónica de un ochenta y tantos cualquiera


Me parece que voy a tener que llorar.
R. Alberti.


Me callo. Me desnudo. Fumo.
Si al menos hoy todavía alguien recordara un poema.
Mi impotencia corre de pronto por la habitación
desde la cama,
sobre la lámpara,
entre la ropa,
bajo mis pies;
como loca destroza los periódicos,
noticia a noticia.
Se desgarra la Historia en mis paredes:
«Cinco barcos ingleses, un Sea King, catorce aviones».
Un muerto.
«Pero la guerra no afectará a la entrada de España en la OTAN».
«Dos helicópteros». «Caída en quinientos cc».
«Y la policía refuerza el equipo nacional».
« ¿Por qué llora la Virgen?».
« ¡Hoy es un día normal,
celébrelo con un vino especial!»
Quince muertos.
«Sólo quiero salvar la feria». «Ultimátum». «Dos niños».
«Jovencitas y maduras. Veinticuatro horas».
«¡Este es un gran pueblo!»
Ochenta y dos mil y mil y mil muertos.
«Polonia», «Lemóniz» y mil y mil muertos.
Afortunadamente «con una sonrisa se gana al mundo».
Muertos, muertos.
Las noches se hacen cada día más largas…
Ayer mismo tuve la sensación de amanecer,
abrí la ventana pálida de ansiedad
y caían siete mil rostros sobre la tierra
de mis macetas.

Hatillo para un ocaso


A Javier Egea

Quiero llorar de tanta madrugada desnuda
en los aleros,
de tanta golondrina cubierta por el río,
de tanta madrugada.
Quiero llorar desnuda para siempre.
Y no será posible sin tus labios cansados
sin comprender
la vocación de luna que llevas en el gesto
amanecer
por esa luz distinta de tus brazos.
Y no será posible
sobre tantos inviernos
—con este fuego ya casi apagado—
si no fuera este invierno
sentir toda la muerte entre las manos.
Y no será posible sino con las heridas
sino con los destrozos
sino con los vencejos sangrando en las orillas
dejar la puerta abierta para siempre.
Buscadme por su rostro malherida de calles,
aventurada y sola.
Traigo una luna rota.
Traigo un dolor de pechos y ternura.

Poemas pertenecientes a Plaza de abastos, escritos entre 1980 y 1985 y publicados en el año 2022 por la Fundación José Manuel Lara en su colección Vandalia.

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