Álvaro Salvador
Noche del mes de mayo
Quizá esta noche nos descubra nuevos,
a ti desnuda
y yo
vestido por la vida,
desnudo entre las luces
que proyecta tu cuerpo adolescente
sobre la triste sombra de los años.
Quizá esta noche nos descubra nuevos,
más sabia tú
y yo
con los ojos heridos,
con la mirada abierta
hacia el placer de verte y contemplarme
una vez más la piel enamorada.
Quizá esta noche nos descubra otros,
de diosa tú
y yo
de príncipe valiente que desvelara un sueño.
(De Estación de Servicio, en preparación)
Qué será, será…
Será porque ya vengo
de vuelta y casi toda
la música que empieza
me suena a charlestón.
Será porque los años
no pasaron en vano
y dejaron su carga
de sabia perspectiva
limando la vehemencia
pero no la ilusión.
Será porque la vida
no es más que una carrera
sin salida, sin meta,
sin caballos ni apuestas
y el mismo recorrido
de un solo corredor.
Será porque la noche
no es noche, ni tormenta
solamente el refugio
en labios de ginebra
de un corazón o dos.
Será porque ahora vengo
de vuelta y casi toda
la historia que me acecha
tuvo ya su pregón.
Será porque los años
sí pasaron en vano
aun dejando su carga
de inútil experiencia
en asuntos que atañen
al propio corazón.
Será porque ya vengo
como siempre se acaba,
con el carnet prendido
en la ropa interior.
Lo cierto es que me enciendo
si te vienes conmigo,
si dices que me quieres,
si hacemos el amor.
(De El Agua de Noviembre, en preparación)