La bolsa o la vida

Carmen Sigler

200 euros

Miguel Benlloch: dicen que en principio todos somos mujer

Aquí estoy delante del billete, con dos y pico de estos, bueno, de los  parecidos a estos, me pagarán dentro de unos años, si es que pagan la  paga, ¡ay que me llegue¡, ¡santa Rita, santa Rita, lo que se da no se  quita!,  ¡ay Judas Tadeo cuida mi deseo! Soy autónomo, el eufemismo de  la tropa de desmayados, pero los que no tienen ni eufemismo son casi 6  millones. Soy autónomo anticapitalista beligerante con la realidad. El  capitalismo y la reproductibilidad son un uno enmadejado. Me cuentan  del esperma, de su calidad, de su cantidad en las jóvenes generaciones  agrícolas de la agricultura extensiva, el insaludable campo no  reproduce sino sojasojasojasojasoja, ¡a joerse!, sino expulsión de las  tierras, ¡los esperan en la valla! Las secuelas de los pesticidas son  espermicidas, la reproducción amenazada por el apetito insaciable del  billetito, cada generación la vida disminuye un poquito, un poquito  más pues los humanizidas se van manifestando lentamente y, mientras,  el billetito y su amasaje se acrecienta exponencialmente exponiéndonos  y expropiándonos, la nueva religión solo tiene presente, dan por  supuesto que nos están envenenando y su gozo en la tierra no tiene  espera, ni esperma. Pobre esperma tan pelma. ¿Aborto? Este es mi  cuerpo, cuerpo de mi cuerpo. No quiero tener, no quiero… o quiero  quiero y ¡quiero!, dueña tú o él que fue llamada ella, dueña por esta  vez,  pero este capital, nueva religare, decide que va a ser él quien  decida por ti, controlar la reproductibilidad, ahora sí, ahora no,  dueño, él quiere ser el dueño, violar, meter la mano en tu cuerpo no  por el derecho a la vida, ¡espermicidas agrícolas!, sino por el  derecho al control, la vida la suicida el capital, el mal. Ahora sí.  Ahora no. Y así desde que recuerdo, desde que recordamos. Dicen que en  el principio todos somos mujer, la famosa polla no es más ni menos   que un clítoris abultado, ¡pollinfla! El esperma es débil, el óvulo,  ¡dios lo quiera!, fuerte. ¡¡¡GallarBOOM¡¡¡

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