La bolsa o la vida

Carmen Sigler

20 euros

Susana Blas Bruñuel: La quebrada promesa de la felicidad

Me aburre la familia estereotipo. Hasta la mía. No soporto ir al parque con los niños, ni acompañarlos a talleres infantiles. Sigo viviendo en el centro, evitando los barrios con “facilidades y servicios” concebidos para la familia clásica, para el control de nuestro tiempo y de nuestras acciones y emociones.
Tampoco me gustan los carros de la compra ni la excursión semanal para consumir en (des)armonía  familiar.
Esta imagen me sugiere consumo y carros vacíos.
Carros vacíos, desahucios en mi barrio, niños que en el colegio se desmayan de hambre mientras se sigue idealizando la imagen de la familia “feliz si consume”.
Solo una transformación profunda del sistema económico, del que el arte es una circunferencia  más, generará cambios en esta situación injusta.

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