Ya no hay pasión ni luz que se compare
Mariano Maresca
Si hubo algo verdaderamente incomparable para Quisquete fue la poesía, o mejor dicho, la poesía que él aspiraba a escribir, la que debía ser más necesaria que hermosa; y lo más parecido a eso incomparable fue para él “Troppo mare”·, o mejor, escribir “Troppo mare”. Cuando volvió de la Isleta del Moro con el poema ya terminado, Javier estaba lleno aún de la energía y el sentimiento de novedad que aquel poema le había revelado como algo que estaba en su vida y con lo que debía reconciliarse. La energía y el sentimiento de novedad nunca lo abandonaron, pero los grandes poemas que siguieron a “Troppo mare” dejaban ya un margen mucho más escaso a la reconciliación consigo mismo. De todas formas, la negación que encabeza este pequeño poema inédito resultaría excesivamente categórica hasta para el mismo Quisquete, aunque sólo fuera porque, aun habiendo escrito ya “Troppo mare”, él nunca dejó de aspirar a una poesía sin parangón.
Texto de Mariano Maresca y poema autógrafo publicado en Un día feliz (Colección La Isleta del Moro, Asociación del Diente de Oro, Granada, 2004)
Ya no hay pasión ni luz Ya no hay pasión ni luz que se compare a aquellos tiempos nuevos en que yo escribía “Troppo Mare”. Y fue de tanto amar que me topé de pronto con demasiado mar.
21-5-1983
