Algunas ideas sobre las que reflexionar en materia de prostitución
Ana Rubio
Catedrática de Filosofía del Derecho y Filosofía política. Universidad de Granada
La prostitución exige desarrollar, dada su complejidad actual, nuevos argumentos y estrategias de regulación, desde una perspectiva de género, para poder captar la influencia y la importancia que como institución y práctica social tiene en las relaciones entre los sexos. La perspectiva de género en el análisis de los problemas sociales no significa poner a las mujeres como objeto de observación y de estudio, sino hacer visibles y explicar la naturaleza y el significado de las relaciones entre los sexos, así como los roles culturales y las funciones sociales asignadas a cada uno de ellos. Una vez expuesta la perspectiva de trabajo, es preciso aclarar también que deseamos huir de la fiebre legislativa que invade a las sociedades en la actualidad, cuando pretende solucionar los problemas a través de reformas legislativas o mediante la presión disuasoria de las sanciones (Larraurí E., 2006, 15.). Criminalizar las malas prácticas sociales no siempre es la solución más adecuada, incluso esta criminalización puede generar una fuerte crisis de legitimidad social, al comprobarse su inaplicabilidad o ineficacia.