Al céfiro

Gustavo Adolfo Bécquer

Céfiro dulce, que vagando alado
entre las frescas, purpurinas flores,
con blando beso robas sus olores,
para extenderlos por el verde prado,

las quejas de mi afán y mi cuidado
lleva a la que, al mirar, mata de amores,
y dile que un alivio a mis dolores
de, y un consuelo al ánimo angustiado.

Pero no vayas, no; que si la vieras
y, tomando sus labios por claveles,
el aroma gustar de ellas quisieras,

cual con las otras flores hacer sueles,
aunque a mi mal el término pusieras,
tendría de tu acción celos crueles.


Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla 1836- Madrid, 1870)

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