Rosa de Oriente

Ramón María del Valle-Inclán

    Tiene al andar la gracia del felino,
    es toda llena de profundos ecos,
    enlabia con moriscos embelecos
    su boca obscura cuentos de Aladino.

    Los ojos negros, cálidos, astutos,
    triste de ciencia antigua la sonrisa,
    y la falda de flores una brisa
    de índicos y sagrados institutos.

    Cortó su mano en un jardín de Oriente
    la manzana del árbol prohibido,
    y enroscada a sus senos, la Serpiente

    decora la lujuria de un sentido
    sagrado. En la tiniebla transparente
    de sus ojos, la luz es un silbido.


    Ramón María del Valle-Inclán (Villanueva de Arosa, 1866-Santiago de Compostela, 1936)

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