Diario de abordo del espectáculo

Alfonso Salazar

Singladura de junio 2020

1 de junio 2020. Tomamos notas, entresacamos detalles de cómo se está experimentando en otros sitios: alfombrillas para desinfección de calzado, medidores de temperatura, dispensadores de gel, cartelería recomendando mascarillas, marcas para guardar las distancias, personal con guantes y pantallas, desinfección entre grupo de clientes y grupo de clientes…

2 de junio 2020. Con los compañeros de producción de la programación general, visitamos la Catedral de Granada, donde se va a hacer el concierto inaugural. La Orquesta Ciudad de Granada necesita al menos unos 15×15 metros para ubicar a 35 músicos, para mantener las distancias de seguridad. Además, el coro deberá ubicarse en los laterales, no detrás, pues ocuparían demasiado espacio. La Catedral es uno de los espacios cerrados con mayor capacidad de la ciudad. Sus cerca de 1200 localidades pueden quedar reducidas a 500 o 600. Se ha decidido reforzar las zonas de menor visibilidad con unas pantallas bastante grandes, esas zonas tendrán un precio reducido. Hemos aprovechado para consultar con los asesores de seguridad del Festival algunos aspectos sobre acceso de público, señalética, etc. Hay que cambiar muchos modos de trabajo.

4 de junio 2020. Hemos elaborado un protocolo de acceso para los conciertos gratuitos muy detallado. Hay circunstancias importantes: en tanto el público hace cola no podemos controlar el distanciamiento en la calle (solo una parte de la cola de acceso que señalizaremos con tensabarreras); entre pases debe desinfectarse toda la zona de público; debemos asignar a cada persona un asiento para cumplir con la butaca preasignada, si se cambiase una persona de silla debemos inutilizar esa silla, pues estará ‘contaminada’. Pondremos a disposición del público geles hidroalcohólicos. Son muchos detalles que hemos reflejado en el protocolo.

Calles vacías

7 de junio 2020. Hoy hemos estudiado el espacio adonde trasladaremos una de las actividades que estaba prevista en calle, será un complejo deportivo: vamos a contar con toda la grada al aire libre, la grada de la pista de 100 metros. En esos 100 metros lineales podremos acomodar al mismo número de público que antes ubicábamos en 100 metros cuadrados. Es muy indicativo.

9 de junio 2020. El acceso a los conciertos gratuitos del FEX se hará en grupos de 10 personas y se les indicará todas las normas de viva voz, aunque esas normas las tengamos a la vista del público impresas y expuestas tanto fuera como dentro del recinto. De esa manera esperamos conseguir la distancia de seguridad en los accesos. Las sillas las colocaremos a 1,5 mts de cruz a cruz y las filas ‘en espiga’. En la distancia entre filas podemos mantener un metro, pues al estar las sillas en diagonal se alcanzará la distancia de 1,5 mts. No harán falta muchos pasillos pues va a haber mucho espacio entre sillas. No ubicaremos sillas por grupos familiares pues desconocemos a priori en qué volumen y disposición de grupos familiares acudirá el público. En casi todos los casos colocamos nosotros mismos el patio de butacas. Si el espacio cuenta con bancos (sucede en las iglesias), o gradas (espacios deportivos) tenemos que señalar qué lugares pueden ser ocupados y cuáles no, manteniendo esa distancia prevista, o en todo caso ubicando al público ‘en damero’. Como hacemos actividades del FEX en tantos espacios debemos aplicar el protocolo a recintos muy diversos. Se han eliminado los programas de mano impresos, colocaremos códigos qr en el recinto para que el público pueda descargarse el programa de concierto, o bien fotografiarlo.

12 de junio 2020. Estamos programando la extensión en los municipios de la provincia, hay diversidad de criterios en cada cual, así que tendremos que hacer un documento único donde dar las indicaciones específicas del protocolo y que incluyan la normativa publicada que afecta al caso. Algún caso se va a hacer la actividad al aire libre, en plazas. En los municipios la población es menor y contamos con la colaboración de cada corporación municipal, que puede responsabilizarse totalmente de la ejecución del plan.

13 de junio 2020. El INAEM ha publicado una guía, pero nos falta mayor especificidad.

18 de junio 2020. Estamos preparando las ayudas de la Junta de Andalucía a festivales (para Hocus Pocus) y hemos incorporado, desde ya, actividades online, por si acaso no son viables las funciones en vivo.

19 de junio 2020. Hoy hemos celebrado la reunión del equipo de producción (todos, los responsables de programación general y nosotros, del FEX) con la empresa que ha elaborado el plan de contingencias. El protocolo de acceso que hemos diseñado cumple las exigencias. Vamos a uniformar la señalética para todas las funciones del Festival y tenemos que reforzar la presencia de controladores y de guardas jurados y auxiliares. Además, en nuestro caso, dada la gratuidad, hemos sustituido el sistema de entrega de tiquets al público que hace cola (para controlar el aforo) por otro sistema que no implica entregar ‘papel’ (introducir al público por grupos).

21 junio de 2020. Fin del estado de alarma.

Catedral de Granada

24 de junio 2020. Avanzamos en las innovaciones de protocolos sobre todo en el encaje de las desinfecciones. El aparato de desinfección hace ruido, así que no será compatible su uso con la prueba acústica: el patio de sillas debe quedar desinfectado antes de la prueba. Aunque no está en la normativa autonómica, vamos a exigir el uso de mascarilla en cualquier caso.

26 de junio 2020. Gran experiencia volver a los conciertos. Ha funcionado todo perfectamente, si bien cabe hacer algunas reflexiones sobre el acceso y la inclusión de las pantallas, que creemos pueden ser muy interesantes. Muy impactante ver al coro cantando el Réquiem con mascarillas negras. Para gran parte del público que, ubicada en las naves laterales, tenía la visibilidad muy reducida hemos colocado unas pantallas gigantes. Había dos conciertos: el sonoro era exactamente igual; pero en cuanto a la mirada, había uno de mirada libre, que podía mirar al violinista, al percusionista, al coro, las manos del director, el altar, indiferentemente; y otro, el de la pantalla, que seguía la mirada del realizador de la televisión (ha sido retransmitido por Canal Sur), que indicaba qué ver en cada momento y lo proyectaba en las pantallas gigantes. Hay que resolver esa sensación de mirada libre para que, el público desde su propia casa, pueda tener esa sensación de mirar a donde quiera, no a donde marca un realizador. La mirada del audiovisual está dirigida, la mirada en las artes escénicas en vivo, es libre. Quizá este modelo, que ha aunado la visión en directo y una visión a través de pantalla, nos esté señalando un camino de soluciones futuras.

27 de junio 2020. Nos planteamos si debemos organizar los horarios de personal agrupando a controladores y técnicos por turnos, ya que si alguno cae enfermo imposibilitaría el trabajo del resto de compañeros pues deberían cumplir cuarentena. Hemos insistido en que los trabajadores deben seguir las indicaciones del plan de contingencia y mantendremos una reunión específica para tratar este tema el día 2 de julio por videoconferencia.

28 de junio 2020. Llego a Almagro después de un viaje desde Granada. Es una visita de trabajo y aprovecho para hacer turismo. Vamos a ver el Corral de Comedias del siglo XVII. Van a recuperar su programación, pero con un aplazamiento, del 14 al 26 de julio, prácticamente las mismas fechas que el FEX.  Hace 300 años el público se apelotonaba separados por sexos y por clases sociales. Los hombres jóvenes, en el patio de mosqueteros, de pie, y a veces allí mismo hacían sus necesidades. Ahora, han dispuesto las sillas con 2 metros de distancia, cada silla ocupa aproximadamente de 4 a 5 metros cuadrados: 20 sillas en toda la planta baja. Imagino este viaje en el tiempo: de la muchedumbre a la asepsia. El Museo Nacional del Teatro aún no ha abierto sus puertas, parece que los museos, aunque estemos ya en una nueva normalidad, no han alcanzado ninguna normalidad. La ciudad está casi vacía, como si hubiese padecido una guerra que no se ve. Casi todo está cerrado. 30 de junio 2020. Como en el caso de esta pandemia, siempre ha habido normativas, motivadas por razones de salubridad, de seguridad, que han cambiado los modos de vida y convivencia. Pienso en los cristales que, cuando era niño, separaban al cajero del banco, al dependiente de correos; pienso en la prohibición de escupir al suelo: hoy en día esta actitud está proscrita por costumbre insalubre; pienso en cómo viajábamos amontonados en los buses de los 80 y cómo nos amontonábamos en los bares, pues no existían normas de limitación de aforos. Pienso en la limitación de fumar que ha librado a tantos espacios de malos humos. Pienso en aquella desurbanización de los barrios, en la desregulación que había en las terrazas y en la ocupación del suelo público, en cuando se podía volar con líquidos en el equipaje de mano, en cuando no existían los horarios de cierre, cuando no había arcos de seguridad. Otra más: hasta mediados de los noventa el condón era considerado, sobre todo, un medio anticonceptivo cuyo fin era evitar embarazos no deseados; hoy en día, además, es un medio de protección higiénica y profiláctico cuyo fin es prevenir enfermedades y evitar pandemias.

Patio de comedias de Almagro
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