Paseo marítimo/fluvial con Hölderin

Juan Andrés García Román

Mitad de la vida

Con peras amarillas
y con rosas salvajes
se suspende la tierra en el lago.
Y vosotros, nobles cisnes
borrachos de besos,
brindáis con la cabeza 
en el agua serena aunque divina.

Oh dolor, cuando llegue el invierno,
dónde coger las flores,
dónde el brillo del sol
y la sombras de la tierra.
Se alzan los muros gélidos, callados;
en  el viento
chirrían las veletas.

Comparte

Deja un comentario